Desde que volví al trabajo nuestra rutina del sueño se alteró. Yumbrel antes se dormía sola en la cuna y ya no se despertaba hasta el otro día. Ahora no quiere dormir en la cuna.
La cuna no es el catre en el que dormía y en el que, obviamente ya no entra. La cuna es la practicuna con un colchón encima. De día duerme ahí sin problema y se duerme sin necesidad de ningún tipo de arrullo. pero a la noche...
En la noche jugamos. Luego de cenar y de el baño, Yumbrel, papá y mamá nos acostamos y jugamos. También leemos en la cama mientras ella juega con algún juguete. En un momento, el sueño comienza a ganarle y empieza a lloriquear y a tirarse sobre las almohadas (o sobre nuestros cuerpos, depende de el día) hasta que finalmente queda tendida, "potoparriba" en medio de nuestra cama.
Si intentamos trasladarla durante la noche se despierta llorando asustada y se dificulta calmarla.
No entiendo bien sus razones pero supongo que debe tener algún motivo para necesitar dormir con nosotros ahora...lo pienso pero no encuentro demasiado argumento...
Igual no me molesta, es un momento mas para compartir como familia que somos y, honestamente, con la personalidad de mi gorda, sé que en el momento que ya no lo necesite me lo va a hacer saber.
Y seguramente ese día yo extrañaré dormir con ella a mi lado...
Para mí, dormir con mis dos hijos ha sido y es, un placer. Con Héctor, que ahora tiene tres años, dormimos en la misma cama hasta que tuvo , más o menos, un año y medio. Ariadna, que ahora ha cumplido un año, duerme con nosotros desde que nació (nunca la he puesto en cuna)....cuando quiera, "se independizará", y, como tú dices, yo la echaré mucho de menos...
ResponderEliminarUn abrazo!