En casa somos muy creyentes. Creemos en una fuerza, una energía vital que nos da la vida para que hagamos de ella lo mejor posible. No asistimos a ninguna iglesia, somos profundamente tolerantes con todas las religiones. Viene a casa una chica testigo de jehová a estudiar conmigo la Biblia, disentimos, debatimos, acordamos, es un lindo ejercicio. En mi colegio enseño formación cristiana a mis niños ya que el colegio es católico, eso me lleva a estudiar la visión católica apostólica romana para dar a mis niños una formación adecuada, tal como sus padres desean. Me atraen mucho las religiones orientales, sus ejemplos de paciencia y humildad, su sabiduria ancestral. Respeto mucho a los profetas, a todos ellos: Elías, Moises, Jesus, Mahoma, Buda...He leído a Sai Baba y a Osho. En resumen lo que he aprendido es: haz el bien sin mirar a quién; ama a tu prójimo como a tí mismo (eso implíca: amate a tí mismo, aceptate, valorate...que es la parte difícil del asunto) y ama a Dios sobre todas las cosas. Dios es uno sólo (sin entrar en la cuestión filosófico de si es uno o tres y la mar en coche)
Por qué no profeso una religión determinada? Porque todas juzgan, todas creen que son la mejor opción para llegar al cielo y porque no creo que nadie pueda explicarme a Dios. Al menos no un hombre. Una persona igual a mí, yo también he estudiado al respecto teología, filosofía y tengo la misma capacidad. Tengo un tío diácono que habla muy lindo pero en la práctica no es tan bueno como uno pensaría, entonces no creo que puedan ayudarme a mí a entender temas tan complicados. Soy una persona muy comprometida e intenté por años encontrar una religión, para sentirme parte. Finalmente me di cuenta que Dios solo desea que seamos buenas personas y que hagamos, que seamos sus manos. Y eso va en cada uno, no pasa por ir a la Iglesia.
Aunque me parece excelente cuando la gente profesa su religión y cuando esta la ayuda a encontrar la felicidad. Conozco muchos casos de gente que ha encontrado a Cristo, por ejemplo, y esto ha cambiado su vida, en distintas Iglesias, en diferentes religiones o cultos. Conozco también casos de religiosos (curas) entregados a su servicio, que se arremangan y se meten en los peores barrios y van a buscar a las ovejas perdidas, que no dan sermón sino ejemplo, que no piden diezmo sino que dan la vida y los admiro. Repito no estoy en contra ni soy agnóstica, simplemente a mí no me convence.
En fin, dicho esto...vamos a bautizar a la gorda. En el rito católico apostólico romano. Yo quiero que ella elija si quiere o no quiere profesar una religión, cualquiera esta sea, pero me interesa realizar el ritual mientras es aún un bebé ¿por qué? ¿por qué no dejar que ella lo haga o no cuando tenga edad de decidirlo?
Más allá de los significados que tradicionalmente se le aplican al Bautismo, para mí es un momento en que la gente que ama a mi hija se congrega para ver como ella es de alguna forma "entregada a Dios". Me parece un momento muy bello para compartir con su familia, para llenarla de buenos deseos y augurios, para recordar su inocencia...No creo en el pecado original ni creo que necesite que "se lo saquen", creo que es una bendición, una forma de recibir a Dios y de que ella más adelante sepa que sus padre creen en él y que le han pedido que la proteja.
De ahí en más que elija cómo y en qué creer, sabiendo que desde nuestro amor de padres quisimos acercarla a un Amor mayor para que nos ampare a los tres.
Amén.
Me gusta mucho tu "enfoque" del bautismo. Nosotros no hemos bautizado a nuestros hijos porque no nos acababa de hacer ilusión...los últimos bautizos a los que fuimos eran "macro": mucha gente, un gran banquete...¡parecía una boda!. A mí no me hubiera importado hacer una ceremonia "íntima" (con nuestros padres y hermanos) de bienvenida a nuestros hijos, pero pensé que no quedaríamos bien con el resto de la familia...¡en fín!...quizá no debería haber pensado tanto en los demás...
ResponderEliminar¡Un abrazo!