
A veces pienso que con Yumbrel yo no estaba preparada. Me había hecho la idea del trabajo de parto pero no sé si entendía el salto que es que una persona atraviese tus entrañas. Tal vez ella me entendió y me lo hizo más fácil. Al igual que la lactancia... es tan intensa esa exigencia...ahora estoy lista, pero no estoy segura de haberlo estado antes. Gracias hija por enseñarme tanto, todo el tiempo. Por entenderme, por hacer todo tan sencillo.

El encuentro entre los hermanitos no ha sido óptimo. Yumbrel esa noche se quedó a dormir en los abuelos y vino al otro día a conocerlo. Y decidió volver a irse. Me dice que no le gusta mi olor (a sangre y leche) y se siente rara. Espero que con los días vaya pasando.
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