Primer consulta al pediatra, uno va con miedo pensando si será el médico que uno necesita, si no, si nos tendrá paciencia, si será un buen profesional, en fin, uno ya va con mucha ansiedad...además de la necesidad lógica de toda mamá de que te digan que tu bebé está bien en cada control que se le realiza.
Conocemos a nuestra doctora, pasamos a su consultorio y empieza a auscultar a mi niña. Mientras me pregunta quién llevó mi embarazo y hace un gesto de desaprovación cuando le digo que intenté el parto domiciliario. Yo y mi bocota. En eso me dice "tiene un soplo la nena, a ver, la tiene que ver un cardiólogo, esperenme" y sale casi corriendo del consultorio. Eso para una madre puerpera debe ser de las peores cosas que pueden pasarle.
Todos esperamos que nuestro bebé sea perfecto, contamos los deditos en sus manos y pies, revisamos cada manchita y nos desesperamos intentando descifrar si el color de sus deposisiones es normal. Antes de que nazca queremos que se parezca a tal o cual y que tenga los ojos azules del tatara- tatara abuelo alemán (que era adoptado) que nazca pelado y sea igual al de la propaganda de pañales. Este es un comportamiento normal que tenemos los papás generalmente, fantaseamos también con como vamos a enseñarle a dormir o comer y otroas sandeces por el estilo.
Nace el bebé y lo conocemos personalmente: la mayoría, convengamos, son bastante horribles: cabeza deformada, ojos sin color definido, narices graciosas, pelo en todo el cuerpo, se le traslucen las venas, son alargados y parecen renacuajos; sin embargo, los aceptamos y aún así empezamos a enamorarnos de ellos...Pero hay un miedo que nos ronda a todos: que algo esté mal con el bebé.
Algo tan común como la bilirubina alta e sufuciente para tirar al piso el ánimo de una puérpera. Entonces no hay que ser licenciado en psicología para saber que cuando la doctora salió corriendo y volvió con una cardióloga el alma se me fue a la garganta.
"Es un soplo", primer giagnóstico. Orden para una Eco- cardio - doppler color. "Esta bien tu bebé, pero queremos asegurarnos que no sea nada que necesite tratamiento". "Es probable que sea un CIV"
La orden hay que autorizarla, luego pedir el turno, resultado: 15 días sin saber si mi bebé tenía algo extraño en el corazón, controlando desesperada sus ritmos respiratorios. Busco información en la Red:
En resúmen, La comunicación interventricular es la cardiopatía congénita mas frecuente.El tabique que separa ambos ventrículos presenta una solución de continuidad o falta de cierre en alguna parte de su trayecto. La lesión mas frecuente se encuentra en el sector inferior y posterior del tabique.Las manifestaciones clínicas dependen del tamaño de la comunicación y de los cambios que se producen en el flujo sanguíneo y en las presiones de la circulación pulmonarLas comunicaciones pequeñas son las mas frecuentes. Habitualmente estos niños no presentan síntomas ni signos de enfermedad cardíaca. La detección se realiza generalmente por la presencia de un soplo cardíaco, en un examen de rutina, siendo la forma mas común de descubrir este problema.Las comunicaciones mas grandes, con compromiso del flujo de sangre hacia los pulmones cuya mayor consecuencia es generar un aumento de la presión pulmonar, los síntomas aparecen tempranamente y se manifiestan como dificultad respiratoria, mal progreso de peso con detención del mismo, mayor predisposición a padecer infecciones respiratorias y la aparición de signos y síntomas de insuficiencia del corazón.Ante la sospecha clínica de comunicación interventricular se deriva al paciente para su evaluación cardiológica realizada por un cardiólogo infantil.Los métodos auxiliares de diagnóstico que se utilizan generalmente para todo niño portador de una cardiopatía congénita, son los siguientes: radiografía de torax, electrocardiograma, y el ecocardiograma. Este último método es de gran ayuda, pues muestra la localización y tamaño de la comunicación, permite valorar el tamaño de las cavidades cardíacas y medir sus presiones. De esta forma se obtienen datos fundamentales sobre la repercusión de esta cardiopatía en el corazón y en los pulmones.El ecocardiograma es un método muy valioso en manos experimentadas.La evolución varía según el tamaño de la comunicación. En las comunicaciones pequeñas, la evolución habitual es hacia la resolución o cierre espontáneo dentro del primer año de vida, aproximadamente entre un 30-50 %, o hasta antes de los cuatro años en su gran mayoría.El manejo de los niños con CIV pequeña se basa fundamentalmente en el seguimiento clínico y cardiológico hasta el cierre espontáneo de la misma.Los niños con una CIV pequeña deben llevar una vida normal, sin restricciones.Es muy importante el control odontológico para prevenir el desarrollo de caries y protegerlos así del riesgo de endocarditis infecciosa, la cual es bastante rara en los niños menores de 2 años.
Finalmente le hacen el estudio y sí, la gorda tiene CIV: una comunicación muy pequeña entre los ventrículos de su corazoncito (0,03cm) no modifica su presión hemodinámica y probablemente se cierre. Va a necesitar control cardíaco una vez al año de aquí en mas, pero tiene un excelente pronóstico y no parece afectar en absoluto su desarrollo. Pero que me asusté, me asusté. Supongo que este es otro de los gajes del oficio de ser mamá...
Comentarios
Publicar un comentario